La tarde de este miércoles 22 de junio el fiscal general del estado, Roberto Fierro Duarte, dió a conocer detalles sobre los hechos violentos ocurridos en la comunidad de Cerocahui municipio de Urique.

El funcionario estatal refirió que se trata de dos hechos violentos los que se registraron en la comunidad y se descarta la desaparición de turistas.

El primer hecho ocurrió el pasado lunes 20 de junio, cuándo se presentó una agresión en contra de Paúl B., a quien el sujeto identificado como José Noriel Portillo alias El Chueco, detonó un arma de fuego en su contra y además privó de la libertad a su hermano Armando B., tras un desencuentro en un juego de béisbol en el que el agresor era patrocinador del equipo contrario de las víctimas. Cabe hacer mención que la vivienda de Paúl fue también incendiada. (El juego de béisbol había sido un día antes y el equipo del ''Chueco '' perdió el encuentro).

Dentro de esta primera investigación se mencionaba que también habían sido privados de la libertad una mujer y un menor de edad, estos también pobladores del lugar, sin embargo esto quedó esclarecido, que ambos se encuentran fuera de peligro y a salvo pues nunca estuvieron en peligro ya que ellos se retiraron de la escena, en tanto los dos hombres aún no han sido localizados.

Horas más tarde de un hotel del poblado de Cerocahui fue privado de la libertad, el guía de turistas Pedro Palma Gutiérrez, quién previo había tenido una interacción con José Noriel alias ''El chueco''.

El hombre fue privado de la libertad y en algún momento logró escapar de manos de su captor, para llegar a pedir auxilio hasta el templo, llegando policontundido.

Es ahí donde ocurre el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos ''el padre gallo'' y Joaquín Mora ''Morita'', además del guía de turistas Pedro Palma Gutiérrez, siendo recogidos los cadáveres por el asesino y llevados con rumbo incierto a bordo de un vehículo.

Fue durante este día miércoles en los operativos de rastreo por la zona, que se logró la ubicación de las víctimas sin vida, en el lugar conocido como Pitorreal, en aquella zona serrana.

Los cadáveres fueron trasladados por personal de la fiscalía para realizar las necropsias de ley.